Si bien no solo la identidad en un producto se determina por las características formales y productivas que ilustran una comunidad social étnica, campesina o afrodesendiente, de laguna manera los objetos al igual que el lenguaje, establecen tradiciones, actividades y disposiciones para que el usuario realice en un espacio determinado y es allí donde este variedad de elementos son los que marcan la pauta a la hora de definir la identidad de un producto por medio del lenguaje cultural que este aplique en un grupo social.
Las tres almas, es un concepto ideológico de la comunidad ticuna amazónica que define al hombre con 3 almas en su interior: (la vida, el mal y la sombra o guardián). Por otra parte es la justificación de un sistema de iluminación concebido para familias unipersonales (personas que viven solas), donde se manifiestan ciertas necesidades de iluminación uniforme fuerte en el espacio mas no directa y aparatosa debido a las condiciones de vida de este tipo de familia y a las actividades que estas personas realizan en el hogar. El sistema de iluminación plantea un manejo lúdico para el usuario directo, el objetivo es crear opciones de ambientación en el espacio de trabajo o de interacción que ilustren por medio de reflejos de la luz, movimientos y sombras la concepción estética y funcional de “las tres almas”, posibilitando el manejo directo del sistema por parte del usuario y que este encuentre en el, diversas opciones que le permitan “jugar” la iluminación y ambientar su propio espacio de la manera que desee.
Si entráramos a justificar y a extraer elementos que expliquen porque el sistema de iluminación, contiene identidad cultural, no solo lo expresaríamos a partir del análisis de elementos materiales y formales que contiene el sistema de iluminación como los tejidos hechos de “yanchama” (madera nativa de la cultura ticuna y de la selva amazónica), las caras troqueladas del mismo material y las formas triangulares que ilustran los 3 puntos fijos de las 3 almas del hombre occidental; sino de la interfase que este sistema ejecuta con el usuario a la hora de operar con el, disposiciones lúdicas que le permiten interactuar de una manera directa con el espacio por medio de un elementos diversos para la iluminación y ambientación del entorno domestico en este caso.
De cierta manera el sistema de iluminación, plantea un lenguaje diverso en el espacio que le permite al usuario ambientar su entorno no solo de acuerdo a sus necesidades laborales sino emocionales, en donde dicha iluminación varié no solo dependiendo de las actividades o hábitos domésticos, sino del estado de animo personal de individuo directo. Es allí donde la concepción de las 3 almas no solo se ven reflejadas en el sistema de iluminación en si a nivel material y formal, sino en la funcionalidad que le permite al usuario manifestar por medio de la iluminación alguna de las 3 almas que hay en su interior teniendo en cuenta que la vida, nace por la felicidad, el mal por la soledad y la sombra es el guardián constante y protector, por esta razón, la identidad en este caso se podría medir a partir de unas características emocionales que funcionan de una manera cíclica en triada, lo que el sujeto expresa, se manifiesta en el objeto y se refleja en el entorno.
Las tres almas, es un concepto ideológico de la comunidad ticuna amazónica que define al hombre con 3 almas en su interior: (la vida, el mal y la sombra o guardián). Por otra parte es la justificación de un sistema de iluminación concebido para familias unipersonales (personas que viven solas), donde se manifiestan ciertas necesidades de iluminación uniforme fuerte en el espacio mas no directa y aparatosa debido a las condiciones de vida de este tipo de familia y a las actividades que estas personas realizan en el hogar. El sistema de iluminación plantea un manejo lúdico para el usuario directo, el objetivo es crear opciones de ambientación en el espacio de trabajo o de interacción que ilustren por medio de reflejos de la luz, movimientos y sombras la concepción estética y funcional de “las tres almas”, posibilitando el manejo directo del sistema por parte del usuario y que este encuentre en el, diversas opciones que le permitan “jugar” la iluminación y ambientar su propio espacio de la manera que desee.
Si entráramos a justificar y a extraer elementos que expliquen porque el sistema de iluminación, contiene identidad cultural, no solo lo expresaríamos a partir del análisis de elementos materiales y formales que contiene el sistema de iluminación como los tejidos hechos de “yanchama” (madera nativa de la cultura ticuna y de la selva amazónica), las caras troqueladas del mismo material y las formas triangulares que ilustran los 3 puntos fijos de las 3 almas del hombre occidental; sino de la interfase que este sistema ejecuta con el usuario a la hora de operar con el, disposiciones lúdicas que le permiten interactuar de una manera directa con el espacio por medio de un elementos diversos para la iluminación y ambientación del entorno domestico en este caso.
De cierta manera el sistema de iluminación, plantea un lenguaje diverso en el espacio que le permite al usuario ambientar su entorno no solo de acuerdo a sus necesidades laborales sino emocionales, en donde dicha iluminación varié no solo dependiendo de las actividades o hábitos domésticos, sino del estado de animo personal de individuo directo. Es allí donde la concepción de las 3 almas no solo se ven reflejadas en el sistema de iluminación en si a nivel material y formal, sino en la funcionalidad que le permite al usuario manifestar por medio de la iluminación alguna de las 3 almas que hay en su interior teniendo en cuenta que la vida, nace por la felicidad, el mal por la soledad y la sombra es el guardián constante y protector, por esta razón, la identidad en este caso se podría medir a partir de unas características emocionales que funcionan de una manera cíclica en triada, lo que el sujeto expresa, se manifiesta en el objeto y se refleja en el entorno.
